La papa es un producto sumamente versátil, que no solo se consume de forma directa, sino que también es materia prima para la elaboración de otros alimentos. Solo en Argentina, PepsiCo adquiere 55 mil toneladas de papa cruda al año para producir sus papas fritas. Pero para entender la magnitud de este proceso, vale destacar que se necesitan aproximadamente 3,4 kilos de papa cruda para obtener 1 kilo de papas fritas.
Desde que es sembrada hasta que llega a la mesa de los argentinos, la papa atraviesa un recorrido de entre cuatro y diez meses. En ese tiempo, la tierra, el trabajo de los agricultores y la tecnología se combinan para transformar este cultivo tan presente en nuestra cultura en productos que forman parte del día a día de miles de personas.
Actualmente, cerca del 45% de la plantación de papa en el país se ubica en la provincia de Buenos Aires, especialmente en zonas como Balcarce, Otamendi y Tandil, mientras que el resto se concentra en las provincias de Córdoba, Tucumán y Mendoza. De las más de 80 mil hectáreas dedicadas al cultivo de papa en la Argentina, un 1,7% corresponde a la participación de PepsiCo.
Las papas utilizadas para Lay’s son variedades especiales, redondas y más chicas que las habituales, seleccionadas específicamente para lograr el chip perfecto. Todo el proceso productivo se lleva adelante con tecnología de última generación y un compromiso continuo con la excelencia operativa, de la mano de los agricultores y con el acompañamiento técnico de la compañía.
“La papa es el corazón de nuestro producto más emblemático. En este día, celebramos no solo su importancia como alimento, sino también el trabajo de cada agricultor que hace posible que Lay’s llegue a millones de hogares en Argentina”, destacó Guillermo Cascardo, Gerente de Agronegocios de PepsiCo Argentina.